LA ORACIÓN POR LA PAZ EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ

"La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo."

 -Jesús de Nazaret.¹

 

El 21 de septiembre de cada año se celebra el Día Internacional de la Paz, una jornada dedicada a la promoción de la paz y la no violencia en todo el mundo. En este día, se nos llama a reflexionar sobre el valor de la paz y a unirnos en oración por un mundo más pacífico. Desde una perspectiva católica, la oración por la paz es una manifestación poderosa de la fe y la esperanza en la capacidad de la humanidad para vivir en armonía. En este artículo, exploraremos la importancia de la oración por la paz en el Día Internacional de la Paz, basándonos en el magisterio de la Iglesia Católica y la vida de los santos.

 

LA PAZ EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA

 

La Iglesia Católica ha abogado incansablemente por la paz a lo largo de su historia. El Papa San Juan XXIII, en su encíclica "Pacem in Terris" (Paz en la Tierra), enfatizó la importancia de la paz como un derecho fundamental de cada persona y como un deber de la comunidad internacional.² Esta encíclica subraya que la paz no es simplemente la ausencia de guerra, sino un estado de justicia, verdad y amor.

El Papa San Juan Pablo II también dedicó gran parte de su papado a la promoción de la paz. En su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2002, escribió sobre la necesidad de "educar para la paz con el fin de eliminar la cultura de la violencia".³ El magisterio de la Iglesia destaca que la paz no solo es un objetivo político, sino un llamado a la conversión del corazón humano.

 

LA ORACIÓN COMO INSTRUMENTO DE PAZ

 

La oración desempeña un papel central en la búsqueda de la paz. A través de la oración, los fieles pueden acercarse a Dios y encontrar la fortaleza para promover la paz en sus vidas y en el mundo que les rodea. El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que "la oración es un don de la gracia y un determinante moral".⁴ Esto significa que la oración no solo cambia nuestras actitudes y acciones, sino que también influye en la realidad que nos rodea.

La paz que buscamos en la oración es tanto interior como exterior. La oración nos ayuda a encontrar la paz en nuestros corazones y a llevar esa paz a nuestras relaciones y comunidades. El Papa Francisco, en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2016, escribió sobre la necesidad de "vivir la misericordia en todas sus dimensiones, personales, sociales e institucionales".⁵ La oración nos capacita para vivir la misericordia y promover la paz en el mundo.

 

LA VIDA DE SANTOS PROMOTORES DE LA PAZ

 

Los santos son ejemplos inspiradores de personas que buscaron y promovieron la paz en sus vidas. Uno de estos santos es San Francisco de Asís, conocido por su profundo compromiso con la paz y la fraternidad. La oración de San Francisco, conocida como "Oración por la Paz", refleja su deseo de ser instrumento de paz y amor en el mundo.⁶ La vida de San Francisco, marcada por la humildad y la sencillez, es un testimonio de cómo una persona puede cambiar el mundo a través de la paz y la oración.

Otro ejemplo es Santa Teresa de Calcuta, quien dedicó su vida a servir a los más pobres y desfavorecidos. Su devoción a la paz se basó en la creencia de que la paz comienza con el amor y el servicio a los demás. Santa Teresa dijo: "La paz comienza con una sonrisa".⁷ Su vida de servicio y su constante oración por la paz la convirtieron en un símbolo de esperanza y compasión en todo el mundo.

 

LA ORACIÓN POR LA PAZ EN LA VIDA COTIDIANA

 

La oración por la paz no debe limitarse al Día Internacional de la Paz, sino que debe ser una parte integral de la vida cotidiana de los católicos. El Papa Benedicto XVI escribió que la oración es una herramienta poderosa para transformar la realidad, y que "la oración nunca es un acto de conformismo con el sufrimiento y la injusticia en el mundo, sino un grito de dolor y amor".⁸ La oración nos impulsa a actuar en busca de un mundo más pacífico y justo.

En resumen, la oración por la paz es una expresión poderosa de la fe y la esperanza en un mundo mejor. El magisterio de la Iglesia Católica y la vida de los santos nos inspiran a buscar la paz a través de la oración y la acción. En el Día Internacional de la Paz y a lo largo de todo el año, la oración por la paz nos recuerda que la paz comienza en nuestros corazones y se extiende a nuestro mundo herido.

 

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Notas al pie:

  1. Juan 14:27, Biblia Católica.
  2. Papa San Juan XXIII, "Pacem in Terris" (Paz en la Tierra), 11 de abril de 1963.
  3. Papa San Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2002, 1 de enero de 2002.
  4. Catecismo de la Iglesia Católica, párrafo 2560.
  5. Papa Francisco, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2016, 1 de enero de 2016.
  6. "Oración por la Paz" de San Francisco de Asís.
  7. Santa Teresa de Calcuta.
  8. Papa Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2013, 1 de enero de 2013.

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