Solo por Dios podemos tener armonía en nuestro ser y con los demás, de lo contrario, no podríamos estar en armonía, pues el amor de Dios que supera todo, logra dar a nuestra vida, tantas virtudes para saber ser paciente, saber escuchar y tener templanza de nuestro carácter.
las relaciones saludables se construyen, por lo tanto, se necesita invertir tiempo, pero no cualquier tiempo, si no, tiempo de calidad, tiempo de verdad, tiempo sincero y sin prisas, una entrega total que nos ayude a bridar lo mejor de nosotros con nuestra pareja.
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